Primero de todo, creo que ese elemento de profundidad es una mejora tan insignificante que la mayoría de las veces no aporta nada,
y es que no abundan las películas que presten especial atención a los
elementos que no forman parte de la acción principal.
Una de las cosas que más me molestan es que mis ojos suelen acabar
agotados, cuando no es directamente doloridos, al ver algunos 3D
(normalmente cuando son conversiones cutres hechas con posterioridad).
Aquí puede entrar en escena el hecho de que me operé de miopía hace unos
años y son más propensos que antes a secarse y poder causar ciertos
problemas, pero lo cierto es que esto no me ha sucedido nunca con alguna
película que no contase con esta tecnología. Puede ser más relevante el
hecho de que el 3D, por regla general, daña la luminosidad de los colores, resultando mucho más oscura, algo que sirve para hacer trabajar más al ojo humano para intentar compensar esa pérdida.
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